lunes, 18 de mayo de 2009
BLOG REALIZADO POR MELCHOR CABALLERO MARTINEZ. 4ºB
GUERRA FRIA
Se denomina Guerra Fría al enfrentamiento que tuvo lugar durante el siglo XX, desde 1945 (fin de la segunda guerra mundial) hasta el fin de la URSS y la caída del comunismo que se dio entre 1989 (Caída del Muro de Berlín) y 1991 (golpe de estado en la URSS), entre los bloques occidental-capitalista, liderado por Estados Unidos, y oriental-comunista, liderado por la Unión Soviética.
Este enfrentamiento tuvo lugar a los niveles político, ideológico, económico, tecnológico, militar e informativo.
Ninguno de los dos bloques tomó nunca acciones directas contra el otro, razón por la que se denominó al conflicto guerra fría. Estas dos potencias se limitaron a actuar como ejes influyentes de poder en el contexto internacional, y a la cooperación económica y militar con los países aliados o satélites de uno de los bloques contra los del otro. Si bien estos enfrentamientos no llegaron a desencadenar una guerra mundial, la entidad y la gravedad de los conflictos económicos, políticos e ideológicos comprometidos, marcaron significativamente gran parte de la historia de la segunda mitad del siglo XX. Las dos superpotencias deseaban implantar su modelo de gobierno en todo el planeta.
Los límites temporales del enfrentamiento se ubican entre 1945 y 1947 (fin de la Segunda Guerra Mundial y fin de la posguerra respectivamente) hasta 1985 (inicio de la Perestroika) y 1991 (disolución de la Unión Soviética).
Antecedentes
Existe un cierto desacuerdo sobre cuándo comenzó exactamente la Guerra Fría. Mientras que la mayoría de historiadores sostienen que empezó nada más acabar la II Guerra Mundial, otros sostienen que los inicios de la Guerra Fría se remontan al final de la I Guerra Mundial, en las tensiones que se produjeron entre el Imperio Ruso, por un lado, y el Imperio Británico y los Estados Unidos por el otro. El choque ideológico entre comunismo y capitalismo comenzó en 1917, tras el triunfo de la Revolución Rusa, de la que Rusia emergió como el primer país comunista. Éste fue uno de los primeros eventos que provocó erosiones considerables en las relaciones ruso-americanas.
Algunos eventos previos al final de I Guerra Mundial fomentaron las sopechas y recelos entre soviéticos y norteamericanos: la idea bolchevique de que el capitalismo debía ser derribado por la fuerza para ser reemplazado por un sistema comunista, la retirada rusa de la I Guerra Mundial tras la firma del Tratado de Brest-Litovsk con el Segundo Reich, la intervención norteamericana en apoyo del Movimiento Blanco durante la Guerra Civil Rusa y el rechazo estadounidense a reconocer diplomáticamente a la Unión Soviética hasta 1933. Junto a estos, diferentes eventos durante el periodo de entreguerras agudizaron las sospechas: la firma del Tratado de Rapallo y del Pacto germano-soviético de no agresión.
Durante la Conferencia de Yalta, en febrero de 1945, los aliados trataron de crear un marco sobre el que trabajar en la reconstrucción de la Europa de la posguerra, pero no se llegó a ningún consenso. Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa, los soviéticos ocuparon las zonas de la Europa del Este que habían defendido, mientras que las fuerzas estadounidenses y sus aliados se mantenían en la Europa Occidental. En el caso de la Alemania ocupada, se crearon las zonas de ocupación aliada en Alemania y una difusa organización cuatripartita compartida con franceses y británicos. Para el mantenimiento de la paz mundial, los aliados crearon las Naciones Unidas.En la Conferencia de Potsdam, iniciada a finales de julio de 1945, emergieron las primeras diferencias relevantes acerca de Alemania y la Europa del Este, Los participantes de la conferencia no ocultaron sus antipatías, y el uso de un leguaje belicoso confirmó las intenciones mutuamente hostiles que defendían cada vez con más ahínco. Durante esta conferencia, Truman informó a Stalin de que los Estados Unidos habían creado una nueva arma. Stalin, que ya estaba al tanto de los avances americanos en el desarrollo de la bomba atómica, expresó su deseo de que aquella nueva arma fuera usada contra Japón.
En febrero de 1946, George Kennan escribió desde Moscú el conocido como Telegrama Largo, en el que se apoyaba una política de inflexibilidad con los soviéticos. Semanas después de la recepción del Telegrama Largo, el primer ministro británico Winston Churchill pronunció su famoso discurso sobre el Telón de Acero en una universidad de Missouri. El discurso trataba de promover una alianza anglo-americana contra los soviéticos.
El gobierno americano puso en práctica por primera vez la Teoría de la Contención, que tenía como objetivo frenar la expansión comunista, especialmente en Europa. Truman enmarcó esta teoría dentro de la Doctrina Truman, dada a conocer a través de un discurso del presidente en el que se definía el conflicto entre capitalistas y comunistas como una lucha entre pueblos libres y regímenes totalitarios. Aunque los comunistas griegos fueron apoyados principalmente por el dirigente comunista yugoslavo Josip Broz Tito, los Estados Unidos acusaron a los soviéticos de tratar de derrocar al régimen griego para expandir la influencia soviética.
Sin embargo, en Estados Unidos se extendió la idea de que el equilibrio de poder en Europa no se alcanzaría sólo por la defensa militar del territorio, sino que también se necesitaba atajar los problemas políticos y económicos para evitar la caída de Europa Occidental en manos comunistas. A raíz de estas ideas, en junio de 1947, la Doctrina Truman sería complementada con la creación del Plan Marshall, un plan de ayudas económicas destinado a la reconstrucción de los sistemas político-económicos de los países europeos y, mediante el afianzamiento de las estructuras económicas capitalistas y el desarrollo de las democracias parlamentarias, frenar el posible acceso al poder de partidos comunistas en las democracias occidentales europeas (como en Francia o Italia).
Stalin vio en el Plan Marshall una táctica estadounidense para mermar el control soviético sobre Europa Oriental. Creyó que la integración económica de ambos bloques permitiría a los países bajo órbita soviética escapar del control de Moscú, y que el Plan no era más que una manera que tenían los EE.UU. para comprar a los países europeos. Por lo tanto, Stalin prohibió a los países de la Europa Oriental participar en el Plan Marshall. A modo de remiendo, Moscú creó una serie de subsidios y canales de comercio conocidos primero como el Plan Molotov, que poco después se desarrollaría dentro del COMECON. Stalin también se mostró muy crítico con el Plan Marshall porque temía que dichas ayudas provocaran un rearme de Alemania.
En 1948, y como represalia por los esfuerzos de los occidentales por reconstruir la economía alemana, Stalin cerró las vías terrestres de acceso a Berlín Oeste, imposibilitando la llegada de materiales y otros suministros a la ciudad. Este hecho, conocido como el Bloqueo de Berlín, precipitó una de las mayores crisis de principios de la Guerra Fría. Ambos bandos usaron este bloqueo con fines propagandísticos: los soviéticos para denunciar el supuesto rearme a Alemania favorecido por Estados Unidos, y los norteamericanos para explotar su imagen de benefactores, como en la llamada Operación Little Vittles, donde los aviones que contrarrestaban el bloqueo de Berlín lanzaron dulces entre los niños berlineses. El puente aéreo organizado por los aliados, destinado a proveer de suministros al bloqueado sector occidental de la ciudad, superó todas las previsiones, desbaratando los presupuestos soviéticos de una rendición del sector occidental ante el oriental por falta de suministros. Finalmente el bloqueo se levantó pacíficamente.
En julio, el presidente Truman anula el Plan Morgenthau, una serie de proposiciones acordadas con los soviéticos tras el fin de la guerra, que imponía severas condiciones a la reconstrucción alemana (entre ellas, la prohibición explicita de que los EE.UU. facilitaran ayudas a la reconstrucción del sistema económico alemán). Este plan fue sustituido por una nueva directiva (llamada JSC 1779) mucho más benévola con la reconstrucción alemana, y que enfatizaba la necesidad de crear una Alemania económicamente fuerte y estable para conseguir la prosperidad en toda Europa.
En septiembre los soviéticos crean el Cominform, una organización cuyo propósito era mantener la ortodoxia ideológica comunista dentro del movimiento comunista internacional. En la práctica, se convirtió en un mecanismo de control sobre las políticas de los estados satélite soviéticos, coordinando el ideario y las acciones de los partidos comunistas del Bloque del Este. El Cominform tuvo que hacer frente a una inesperada oposición cuando, en Junio del siguiente año, la ruptura Tito-Stalin obligó a expulsar a Yugoslavia de la organización, que mantuvo un gobierno comunista pero se identificó como un país neutral dentro de la Guerra Fría. Junto con el Cominform, la policía secreta soviética, el NKVD, se ocupaba de mantener una red de espionaje en los países satélite bajo el pretexto de acabar con elementos anticomunistas. El NKVD acabaron por convertirse en organizaciones parapoliciales encargadas de sesgar cualquier intento de alejarse de la órbita de Moscú y la ortodoxia soviético-comunista.
En abril de 1949 se constituye la OTAN, con lo que los Estados Unidos tomaron formalmente la responsabilidad de defender la Europa Occidental. En Agosto, la URSS detona su primera bomba atómica.
En mayo de 1949, se establece la República Federal Alemana como producto de la fusión de las zonas de ocupación aliada. Como réplica, en octubre de ese año, los soviéticos proclaman su zona de ocupación como la República Democrática Alemana. Desde el inicio de la existencia de la RFA, Estados Unidos ayuda a su desarrollo militar. Para evitar que la RFA acabe por convertirse en miembro de la OTAN, el primer ministro soviético, Lavrenti Beria, propone fusionar ambos países en una sola Alemania que se mantendría neutral. La proposición no salió adelante y en 1955 se admite a la RFA como miembro de la OTAN.
Conclusión:
Durante los últimos cincuenta años, el mundo vivió la llamada Guerra Fría, en la cual las naciones se dividieron en dos bloques liderados por la OTAN (1949) y el Pacto de Varsovia (1955) que, no estando dispuestos a enfrentarse en una guerra nuclear, dirimieron sus intereses en los países periféricos. Hasta la caída del Muro de Berlín (1989), las guerras revolucionarias y de descolonización fueron una constante.
En la actualidad se considera que Europa ha superado la Guerra Fría. Se vive un período de distensión internacional en el interior del continente y de coexistencia pacífica en el resto del mundo.
La expresión teléfono rojo designa una línea de comunicación directa establecida entre los Estados Unidos y la Unión Soviética después de que la crisis de los misiles llevase al mundo al borde de la Tercera Guerra Mundial en 1962.
Telefono Rojo
Esta denominación es un recurso léxico inventado y popularizado por los medios de comunicación, ya que la línea, en realidad, era una línea de teletipo, por ser una conversación por escrito menos ambigua que por teléfono; de todas formas, posteriormente se complementaría con una línea telefónica.
Se la suponía de color rojo porque este color simbolizaba que se trataba de una línea de urgencia. Al enlazar a la Casa Blanca y al Kremlin directamente, el teléfono rojo permitió solucionar situaciones conflictivas en las que los bloques antagónicos Oriental y Occidental estuvieron comprometidos durante la guerra fría.
India y Pakistán, ambos con armas nucleares y en permanente disputa por la región de Cachemira, también han habilitado una línea telefónica de emergencia.
Pincha aqui para ver video de la guerra fria
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